Breve resumen
Los cierres de plantas en el sector manufacturero pueden generar costos elevados, lo que afecta la producción, la reputación y las relaciones con los clientes. Factores como asistencia, disponibilidad de repuestos, gastos de mano de obra y subcontratación contribuyen a estos gastos. La sobrecarga de otros departamentos para compensar el tiempo de inactividad plantea riesgos y estresa a los empleados. Los retrasos en la entrega o la falta de entrega pueden dar lugar a sanciones y pérdida de clientes, dañando la imagen de la empresa y la moral de los empleados.
Comprender el espectro completo de riesgos asociados con el tiempo de inactividad no planificado de las máquinas subraya la importancia crítica de los procedimientos adecuados de mantenimiento y control en las operaciones de fabricación.
El riesgo, cuánto cuesta y lo que significa para la empresa
En el sector del procesamiento de plástico, y en la industria manufacturera en general, una hora de apagado de la planta puede costar miles de euros. Y esto si solo se tiene en consideración de producción, como si la causa fuera una inspección ordinaria o una operación de mantenimiento.
Cuando se trata de averías u otros problemas no planificados, los parámetros que tenemos que tener en cuenta son muchos y el daño a la empresa puede ser mucho más sustancial.
He aquí un resumen de los principales elementos de costes:
Asistencia
Tiene un impacto muy variable dependiendo de si se firmó o no un contrato con el fabricante de la máquina. Al ser un coste por hora, cuanto más se prolongue la intervención, más aumenta el gasto para la empresa.
Repuestos
En qué plazo estarán disponibles e instaladas? El factor más significativo no es realmente el precio de las piezas de repuesto (que puede ser alto de todos modos), sino más bien el tiempo necesario para encontrarlas, lo que puede hacer que el tiempo de inactividad sea considerablemente más largo y más caro.
Precio de la mano de obra
Si se trata de una intervención breve, quizás se pueda trasladar a los operadores de la línea de extrusión a otras áreas de trabajo (menos especializadas) para limitar los daños, pero si la parada es más larga, esta solución no es muy eficiente e incluso puede pesar mucho en términos económicos.
Ssobrecarga de otros departamentos
Para compensar una línea parada, a menudo la única solución es aumentar la producción de las otras líneas, llevando así las máquinas al límite y aumentando el riesgo de problemas. A esto se suma un mayor estrés para el personal (forzado a trabajar horas extras), que puede llevar a errores más frecuentes con consecuencias graves.
Externalizaciòn
La empresa puede decidir recurrir a proveedores externos para llevar a cabo lo que ya no puede gestionar internamente con el objetivo de respetar las entregas y evitar problemas con los clientes. Pero esto tiene un gasto, al que se debe agregar el tiempo necesario para buscar al proveedor y supervisar el trabajo.
Falta de entrega o retraso
Las consecuencias de un retraso o falta de entrega dependen de la relación con el cliente, del valor del suministro, de la urgencia y del daño causado. Es probable que la empresa se vea obligada a pagar una multa y a menudo incluso perder al cliente.
Daños en la imagen
La ineficiencia no es solo un gasto inmediato, sino que también afecta a la reputación de la empresa en el mercado y con los proveedores a largo plazo y también a sus empleados, que perderán la confianza en la gestión. Tal daño puede ser muy difícil de remediar.